domingo, 17 de junio de 2012

Capitulo 27

#Let us die young or let us live forever we don't have the power but we never say never.
~Hailey~
Aquellos primeros días en Nueva York con los chicos habían sido una auténtica locura, salíamos todas las noches, bebíamos, bailábamos, ni un día de descanso y menos ahora. Danny yo decidimos intentar algo juntos, estaba completamente segura de que saldría bien, ese imbécil pecoso me ponía y mucho. Ahora estaba tumbado a mi lado, yo lo miraba, y recordaba la noche anterior. Los dos en la pista de baile, las canciones no paraban y yo sentía que necesitaba bailar, tomé una copa y después otra y otra más no estoy segura de cuanto bebí... Danny me sostenía por la cintura y se pegaba a mí, él también estaba algo bebido, me acerqué a él con la intención de besarlo y me paré justo a un milímetro de su boca, lo miré a los ojos, desafiante y le besé de forma rápida y precisa. Me miró de forma pícara y esta vez fue él quien se acercó a besarme hice un amago y no le dejé que lo hiciera, me miró divertido y yo reí, le hice señas para que me suiguiera lejos de la multitud. Fuera del local yo me tambaleaba con los tacones pero no me importaba, me los quité y eché a correr, el salió tras de mí y me alcanzó, esta vez dejé que me besase, fue un beso largo, intenso, nuestras lenguas jugaban y yo le mordí suavemente el labio. Volvimos a casa y entramos en la habitación, olíamos a alcochol y sudor y a mi eso me excitaba más, empezó a desabrocharme la blusa y yo hice lo propio con sus pantalones, me besaba con pasión y yo respondía gustosa, acarició mi vientre y me desabrochó el sujetador con habilidad; lo que me hizo pensar con cuantas habría podido estar antes, la idea se fue tan rápido como vino cuando él empezó a besarme, bajó por mi cuello y continuó besando mi pecho yo cada vez estaba más excitada y él también, en pocos minutos estábamos completamente sin ropa, nos besábamos frenéticamente, sentía como sus manos recorrían todo mi cuerpo y yo jadeaba de placer y cansancio, entró dentro de mí con movimientos fuertes yo gemía y cada vez más fuerte y el jadeaba a causa del esfuerzo, le apretaba contra mí con fuerza, con pasión, llegamos al clímax los dos a la vez.
Agotados caímos en la cama, me besó dulcemente, como solo él podría hacerlo, y nos quedamos dormidos.
Mientras yo recordaba todo aquello no me había dado cuenta de que Danny me miraba con interés.
-¿En qué pensabas?
-En anoche-Respondí, automaticamente una sonrisa se poso en su boca.
-Estuvo bien ¿Eh?
-Estuvo mejor que bien-Me acerqué para volver a besarlo.
Me desperecé estirándome un poco y me levante de la cama, no llevaba nada de ropa encima, cogí unos shorts y una camisa y me metí en la ducha.
Mientras el agua templada caía sobre mi cuerpo yo comencé a pensar en Alanna, ella no podía estar con Harry, probablemente estaría en casa hecha un lío y llorando ¿Era egoísta por mi parte haber venido con los chicos sin pensar en ella? Sabía de sobre que no era un buen momento para torturarme, pero ella era mi mejor amiga. Empezaba a recordar un poco mejor lo de anoche... Me veía hablando con Danny, estaba serio, intenté hacer más memoria aún, me hablaba de Harry, una chica.... ¿Qué chica? ¿Quién era? ... Ahora lo veía todo...
Danny hablaba con un tono amargo en su voz, no le gustaba esa situación, me estaba hablando sobre Izzie la novia de Harry, yo lo miraba y le preguntaba sobre ella, él me contó que Harry la quería muchísimo, que fue su primer gran amor y que habían estado mucho tiempo juntos, ella también era vampira pero convertida por otro, no lo sé... Empezó a dolerme la cabeza no podía recordar nada más... pero ¿Por qué me había contado Danny todo esto? ¿Por qué? ... Algo se me escapaba.
Salí de la ducha, y me sequé con la toalla, me miré al espejo, estaba completamente blanca, mis ojos verdes brillaban con intensidad en el espejo, rugió mi estómago.
-Tengo hambre- Dije en voz alta para que se me escuchase en el otro lado.
-Vamos a bajo a desayunar.
Salí del baño y antes de que Danny pudiese intentar pillarme yo ya había salido escaleras abajo y en menos que canta un gallo estaba sentada en la silla de la cocina. Dougie y Harry deboraban un plato de huevos fritos y bacon, cuando llegué a la cocina tenía en mente unos cereales pero al verlos comer con tanta gana se me apeteció lo mismo, así que me puse manos  a la obra y preparé dos raciones más para Dan y para mí. Me ofrecí a fregar los platos, los demás se fueron al salón y cuando terminé les dije que me iba  ami habitación, enfaticé con un "quiero estar sola" a lo que Danny respondió con una mirada de preocupación, le sonreí en señal de que todo estaba bien y eso pareció tranquilizarlo. No pensé que hora podría ser en la otra punta del mundo, de todas formas Alanna seguro que me cogería el teléfono.
-¿Alanna?
-Hailey ¿Eres tú?
-¿Quién si no? - Me mofé.
-Qué alegría que llames ¿Cómo te va todo?
-Genial, de maravilla, estar con Danny es como un sueño, es.... bueno... es todo perfecto, pero te echo de menos.
-No digas eso, tonta, pronto volveremos a estar juntas, simplemente han surgido problemas.
-¿Cuánto tiempo crees que tardará todo en volver a la normalidad?
-No lo sé, te echo mucho de menos, me encantaría tenerte aquí ahora
-Lo sé, a mí me encantaría volver a quedar como antes, las tres, como si nada hubiese pasado-La conversación estaba tomando un punto triste, y lo cierto es que  a ninguna de las dos nos apetecía llorar, era la primera vez que hablábamos desde que nos separamos.
-Bueno ¿Qué me cuentas, pequeña putita?
-¿Qué te cuento de qué?- Reí ante su pregunta.
-Esa risa es de "he hecho algo y quiero que me sigas preguntando para decirtelo" -Rió- ¿Sabes? Eso es más propio de Lena que de ti.
-Bueno, puede que haya hecho algo.
-Tú te has tirado a Danny, vamos seguro.
-¿Tú qué eres vampira o medium?
-Un poco de todo, ya sabes, soy medio bruja- Reímos sin parar durante un buen rato.- Así que te lo has tirado... Interesante...
-No se si interesante es la palabra que buscas -Continuamos riendo.
-Mi pelirroja y sus noches locas-Dijo con un tono que rozaba lo dulce en lugar de la broma.
-Dejemos de hablar de mí, ¿Has conocido a algún tío bueno por ahí?
-No he tenido tiempo de salir de casa, estoy aquí sujetando velas a mi hermana y su novio...-Vaciló un instante, estaba apunto de decirme algo importante- También son vampiros-Hubo un ligero silencio.
-¿Qué?-Dije casi sin creérmelo del todo.
-Si... Parece increíble ¿Eh? ...  Y sabes ¿Qué?
-Sorpréndeme-Dije con un tono de burla intentando ocultar mi sorpresa.
-El novio de mi hermana es el amigo ese de Levi y Ryder.
-En menudos líos te metes
-¿Yo? Ya me conoces, soy una lianta...  Alanna Buscadora de Problemas Profesional-Contestó. Reímos.
Continuamos hablando durante un rato, recordamos viejos momentos y colgamso prometiendo vernos de nuevo.
Cuando acabé de hablar con ella me picaba mucho la garganta así que me encerré en el cuarto y deje paso a las lágrimas,sabía que la iba a echar mucho de menos, pero jamás imaginé que tanto, el no saber cuando volvería a verla me acabaría matando, no sé cuanto tiempo pasé tumbada en la cama mirando viejas fotos, solo sé que cuando Danny entró preocupado en mi cara no quedaba ni rastro de maquillaje ni la hinchazón de unos ojos que han pasado casi una hora llorando.
-¿Qué has estado haciendo?-Me preguntó entre preocupado e informal.
-Recordando momentos...-No quise dar muchos detalles y por suerte él pareció notarlo.
-Bueno, desde mi punto de vista creo que deberías crear nuevos recuerdos... Te invito a cenar.
-¿Cenar? ¿Cuánto rato llevo aquí?
-Mucho, venga, vístete. ¿Prefieres una cena formal o ...
-Formal-Le interrumpí- Hoy me apetece cambiar.
-Genial, vuelvo en un minuto, espera aquí.
No tardó ni un segundo en volver, ni tan siquiera me dio tiempo a revisar mi armario en busca de algo decente que llevar puesto.
-Toma esto es para ti-Dijo mientras extendía hacía mí una bolsa que solo por el aspecto parecía cara.
-¿Qué es?-Dije antes de abrirla.
-Ábrela-Me apremió.
Saqué un regalo en vuelto con un precioso papel dorado, me quedé fascinada por un momento, lo miré inquisitiba y me hizo un movimiento con la cabeza apremiándome a desenvolver lo que quiera que fuese aquello. Con mucho cuidado fui abriendo el paquete, no quería romper ese papel de regalo tan bonito, al acabar de desenvolverlo me encontré con el vestido más bonito que había visto en mi vida, era de una seda color tierra, tenía ligeros destellos y un cordón color dorazo hacía de contirún en la cintura. Miré a Danny.
-¿Es para mí?
-Por supuesto, anda pruébatelo.
Me metí veloz en el cuarto de baño y me coloqué el vestido con delicadeza, a tiempo de comprobar que era más largo por atrás que por la parte de delante, me miré al espejo maravillada por lo bien que me quedaba y salí fuera buscando también su aprobación. Su sonrisa fue más que suficiente. 
-Todavía no he acabado-Dijo. Salió de la habitación y volvió a entrar unos segundos después, esta vez traía en las manos una caja muy grande cubierta con papel color rosa y una lazo de un tono un poco más fuerte, levanté la tapa con cuidado y encontré dos cajas más dentro, la primera más grande tenía unos zapatos preciosos del mismo color del vestido, con un tacón lo suficientemente altos para que me boca quedase a la altura de su barbilla, en la otra caja había una gargantilla de oro que me dejó sin respiración, era todo demasiado perfecto. Él la cogió entre sus manos y me hizo una señal para que me diese la vuelta, colocó con sumo cuidado el trozo de oro en mi cuello, me giré con delicadeza y lo miré a los ojos, el sonreía, lo besé, de la forma más dulce en la que jamás he besado a nadie. Volví a al baño, me hice una preciosa y larga trenza con mi pelo rojo y en la punta coloqué un lazo dorado, me maquillé muy poco para no desentonar con la naturalidad que me daba esa ropa y salí del baño. Danny estaba en la puerta esperándome, vestido con un precioso traje de chaqueta negra y camisa blanca abierta hasta el segundo botón, elegante pero informal, solo él podría conseguirlo. Me llevó al restaurante más elegante de la ciudad, todo el mundo nos miraba y yo, esa chica normal que escupía sobre los cuentos de hadas, ahora era la princesa de la historia más bonita jamás contada. Cuando terminamos de comer me vendó los ojos, y cuando me los descubrió yo estaba en lo alto del mundo, no estaba muy segura realmente pero estaba tan alto que tenía la certeza de que si alzaba la mano podría coger una estrella del cielo. Pero a pesar de estar tan oscuro, podía ver con claridad el color exacto de sus ojos, creo que nunca había visto un color tan perfecto como aquel. Y sin ninguna duda, en el instante en que me besó y sentí el calor de sus labios contra los míos, creo que fue en ese exacto momento en el que descubrí que algo había cambiado, estaba lista para gritarle al mundo, que me había enamorado.


PD: es un capítulo muy mierdo, pero prometo que el próximo lo haré mucho mejor.


sábado, 10 de marzo de 2012

Capitulo 26

#An Angel's smile is what you sell, you promise me heaven then you put me in to hell.


~Alanna~
Estaba sentada en el avión, estábamos a punto de despegar, dos horas hasta España, dos horas para pensar, mi hermana me estaría esperando en el aeropuerto. Las azafatas nos mostraban como ponernos el cinturón de seguridad y dónde estaban situadas las bolsitas de papel para la gente que se marease. El avión despegó y yo encendí el Ipod, "Total Eclipse of my heart" adoraba esa canción. Recordé la tarde del domingo; reímos mucho, estábamos todos de nuevo en el salón con, al menos siete fuentes de palomitas, chucherías, patatas, estuvimos viendo una película todos juntos, "Pesadilla en Elm Street El Origen", me gustó bastante, cuando acabó las palomitas sobrantes comenzaron a volar por los aires, fue una auténtica guerra de comida. Lo pasamos realmente bien, hice muchas fotos. Ahora las tenía en las manos, Hailey y Danny muertos de risa en el sofá, Levi con el bol de palomitas vacío a modo de sombrero, Harry, Dougie, Tom y yo con caras extrañas... y esta, fue la última foto que hice, pero la guardo con especial cariño, Ryder y yo  juntos sonrientes, nunca lo había visto así, sonreí. Junto a mí había una señora bastante gorda pero parecía simpática, señaló a Ryder en la foto y me preguntó.
-¿Es tu novio? Es muy guapo
-No señora, es solo un amigo...un buen amigo
-Eso está bien, los chicos y las chicas deben ser amigos... pero no me negarás que es muy guapo- Sonrió amigablemente.
-Sí, lo cierto es que lo es- Me había fijado bastante en que era un chico atractivo, pero no caí en la cuanta hasta que esa mujer me lo dijo de lo extremadamente atractivo que me resultaba, su pelo castaño, sus ojos claros, me perdí un momento intentando averiguar porqué no me había fijado antes en él.
-Tengo una hija de tu edad, se llama Margaret, es muy estudiosa, hace poco se licenció en medicina, trabaja en España y voy de camino para verla-La mujer me sacó de mis pensamientos y lo cierto es que se lo agradecía, no me apetecía pasar las dos horas de vuelo pensando si sentía algo por Ryder o por Harry- ¿Tú estudias?
-Sí, más o menos -No quería dar muchos detalles.
-Y dime bonita ¿Por qué vas a España?
-Mi hermana vive allí y hace tiempo que no la veo, me apetece cambiar de aires-Mentí, pero ¿Qué podía hacer? Lo cierto es que lo último que quería era marcharme de Londres y mucho menos ahora.
-Es extraño-dijo la mujer.
-¿Qué es extraño?
-Tus ojos, perdona que sea tan descarada, pero juraría que antes estaban mas amarillentos y ahora son como de un tono verdoso.
-Quizás sea la luz- No se me ocurrió otra cosa que decirle, no tenía nada preparado para aquello e improvisar nunca fue mi fuerte.
-Sí tienes razón ¿Qué otra cosa podía ser? -Ella rió ante su ocurrencia y yo sonreí lo mejor que pude.
Pasé las dos horas del viaje escuchando a aquella señora que me hablaba de su hija, de lo vago que era su marido y lo mucho que le gustaba el fútbol, me dijo que ella no soportaba aquellos partidos porque se le hacían interminables, su afición por la repostería y lo buenos que están sus brownies, lo mucho que quería a su hermana y el perro que se compró hace poco, aveces soltaba un "¿No te aburro con mis historias? No puedo estar callada" yo simplemente asentía, así al menos tenía la mente ocupada. Cuando el avión tomó Tierra la señora se despidió amablemente de mí, yo cogí mi equipaje de mano, me lo eché al hombro y salí por la puerta, después de recoger mi maleta de aquella interminable cinta me encontré con mi hermana que me buscaba mirando de un lado al otro, cuando la vi no pude evitar emocionarme.
-¡DELANCEY! - grité y gran parte del aeropuerto se me quedó mirando, pero no me importaba, mi hermana vino corriendo hacia mí y me abrazo tan fuerte que casi me caigo al suelo.
-¡Alanna! La espera se me ha hecho eterna, fíjate si te quiero que iba aquedar con mi novio y le he dicho que no porque tenía que venir a recogerte- Sonrió y yo con ella, mi pequeña Delancey siempre fue la más guapa con sus ojitos color avellana que... un momento...ahora estaban azules...algo no estaba bien, empecé a ponerme nerviosa.
-¿Delancey?
-¿Sí?
-Tus ojos...
-Alanna...
-¿Son lentillas?
-No exactamente... es una historia compleja...y tú debes de estar cansada...
Andamos en silencio hasta el coche, yo ya tenía mis hipótesis sobre lo que podía haber pasado así que lo aposté todo a una carta.
-Delancey- Me miró antes de arrancar y yo abrí la boca y enseñé mis pequeños colmillitos. Sonrió, tal y como imagina, imitó mi gesto y yo pude ver que ella también tenía los suyos más puntiagudos- ¿Cómo?
-Mi novio, me mordió... él es... bueno, no quiero dar muchas explicaciones... y ¿tú?
-Un poco de lo mismo, pero suprimiendo lo del novio, fue un chico y después nos estuvimos conociendo...pero nada más...
-Algo así me pasó a mi... pero yo si que me enamoré de él ¿Tú no sentiste nada?
-Pues algo de cariño si que comencé a cogerle pero después...- Le conté toda la historia de camino a casa, desde que encontré a Harry en mi casa la noche que llegué de fiesta hasta  el domingo de la última comida todos juntos, omití las historias, pensé que sería mejor mantenerlas en secreto. Mi hermana me miró sorprendida por lo del secuestro y todas las cosas tan raras que me ocurrieron, cuando llegamos a su casa me explicó que su novio estaba trabajando en un bufete de abogados y que vendría para almorzar.
Delancey vivía en un piso con dos habitaciones bastante grandes, una cocina, dos baños, y un salón bastante grande.
-Vaya, me esperaba un piso más pequeño-Ella rió.
-Lo sé, a mí me encanta. Ahora estoy de vacaciones durante dos semanas, así que podremos pasar mucho tiempo juntas, te ayudaré a adaptarte y a acomodarte un poco, vamos a deshacer tus maletas.-Me acompañó hasta la habitación de la derecha y entre bromas colocamos mi ropa entre los cajones y el ropero.
-¿Tú novio duerme aquí?
-Bueno, la mayoría de las noches duerme conmigo, otras no, se queda en un piso que tiene junto a la oficina si tiene mucho trabajo, pero solemos comer juntos siempre y los sábados vamos al cine o al parque. Eso me recuerda, tenemos que hacer un almuerzo especial para celebrar que estás aquí.
-No hace falta, con cualquier cosa va bien.
-De eso nada, y si... ¿Hacemos tu comida favorita?
-¿Te refieres a...?
-¡Pizzas caseras!
-A eso no voy a decir que no
-Bien, pues espérame aquí que voy en un segundo al supermercado y traigo todo lo necesario para prepararlas
-¿No quieres que te acompañe?
-No, está aquí al lado, tú descansa un poco.
Dicho esto salió por la puerta como una flecha... mi hermana, siempre tan impulsa e incontrolable, lo cierto es que todavía no le había preguntado ni como se llamaba su novio, tampoco había tenido tiempo. Comencé a deambular por la casa, fijándome en cada pequeño detalle, estaba muy ordenada para tratarse de la desastre de mi hermana, tenía algunas fotos con muchas chicas y también con chicos así que me costaría averiguar cual de ellos era su novio. Sería más fácil preguntarle en cuanto llegase, aunque tenía un palpito con el chico moreno de ojos color miel, estaba casi segura de que tenía que ser ese. Apenas quince minutos después Delancey entró con dos bolsas y las dejó sobre la encimera. 
-Alanna vamos, que me muero de ganas por empezar a cocinar
-Espera ven un momento
-¿Qué pasa?-Dijo acercándose.
-¿Es este tú novio?-Dije señalando al chico de mi palpito.
-Sí, ese es Kyle ¿Cómo lo has sabido?
-Un palpito, algo me ha dicho que era ese -Comenzamos a reír y fuimos directas a la cocina.
Comenzamos a cocinar, desde muy pequeñas nos gustaba preparar pizzas juntas, hicimos la masa y las preparamos, estuvimos media hora ella me contaba lo mucho que le gustaba su trabajo de periodista, que estaba feliz y que su novio era una persona maravillosa, yo le expliqué el lío que tenía entre Harry y Ryder, ella me miraba y me pidió que le enseñase las fotos.
-¡Los dos son muy feos!-Típico de mi hermana, le di un golpe en el hombro y nos reímos.
Las pizzas estaban a punto cuando escuchamos como abrían la puerta.
-¿Kyle eres tú? -Dijo mi hermana
-¿Quién si no?-Se oyó decir al otro lado de la casa. En ese momento un chico alto, robusto de pelo ligeramente rizado y color miel entró en la cocina- Huele de maravilla.
-Son pizzas caseras, las hemos hecho Alanna y yo -Dicho esto nos presentó.
-Alanna...-Se quedó en silencio un momento.
-Sí Kyle, ella también-Dijo mi hermana, ahora caía en la cuenta, él también había notado que yo no era humana.
- y ¿quién...? -Dejó la pregunta en el aire alargando la última silaba.
-Bueno...-Titubeé un poco
-No hace falta que me lo digas si no te apetece, es simple curiosidad... Por sí lo conocía.
-Se llama Harry... Harry Judd
-¿Harry Judd? ¿El enemigo de Becket?
-¿Conoces a Ryder?...-Kyle, ahora su nombre me resultaba natural- Tu eres Kyle, el "intermediario" entre el grupo de Levi y Ryder
-¿Tú conoces a Levi y Ryder?-Aquello era una situación extraña y enredosa.
-¿Hola? ¿Alguien puede explicarme lo que pasa?-Mi hermana nos miraba con la expresión seria y los brazos cruzados sobre los hombros.
Nos sentamos a comer y repetí una vez más la historia para Kyle, esta vez me basé más en el punto de vista de Ryder al que conocía poco y el me explicó muchas cosas más, se interesó mucho por el paradero de ambos y yo contesté gustosa a la mayoría de sus preguntas. Sabía que estaría a gusto en casa de mi hermana pero aún así me faltaba algo.
-¿Hay más vampiros por aquí?-Pregunté.
-Hay dos hermanos en mi bufete de abogados, Dante y Donovan.
Charlamos largo y tendido, entre cafés y dulces, en el sofá y en el pequeño balcón, Kyle volvió al trabajo y Delancey y yo continuamos la charla, hablamos de él ,de las casualidades, de lo mucho que nos habíamos echado de menos, de lo raro que era todo. Me acosté temprano alegando que estaba cansada, no me apetecía cenar, aún seguía despierta cuando Kyle llegó a las diez, los escuché saludarse e incluso pude oír como se besaban, a la media hora mi hermana entró en la habitación.
-Sabía que seguirías despierta.
-Sí, estoy pensando.
-Come algo-Dejó sobre la mesita de noche un vaso de chocolate caliente y un donut, me sonrío y se fue.
En cuanto acabe de comer me volví a tumbar en la cama y esta vez el sueño me venció por completo. Caí rendida en los brazos de Morfeo.

sábado, 3 de marzo de 2012

Capitulo 25

#I play my part and you play yor game.

~Cédric~
Respiré hondo, como me hubiese gustado poder salir corriendo y no volver, deseaba escapar de allí, pero sería faltar el respeto a los demás y no me lo perdonaría a mí mismo, ya me había fallado muchas veces. Volví a tomar aire.
-¿Por donde empiezo? ... -No tenía ni idea de por donde abordar el tema- Soy adoptado, me adoptaron cuando yo tenía más o menos siete años, por aquel entonces yo ya era vampiro, no recuerdo si nací a así o si me convirtieron, aunque supongo que si me hubiesen convertido me habría quedado con aquella edad... No recuerdo nada antes e los siete años, solo que me adoptaron, mi madre era una mujer buena que me quiso desde el primer momento y me ayudó a afrontar mi problema desde el principio. Mi padre no, él era un cabronazo que no me quería, cuando nació mi "Hermanastro" todo fue a peor, mi padre me echaba las culpas de todo, él era su niño perfecto y yo era aquel sucio bastardo, una mancha en su perfecta vida. Pero mi madre nos trataba por igual, eso era algo que él no le perdonaba. Cuanto más mayor me hice más me independizaba, hasta que llegué a esta edad de la cual no paso, ahora mi hermanastro tiene casi "70" años y yo sigo así. La historia de como llegue al centro la conoce todo el mundo, me enamoré de una chica, preciosa, dulce, atenta... la quería con locura, pero solo era capaz de hablar con ella a través de chat. Aveces salía por las tardes y la veía con sus amigas, tan alegre como siempre, mi mejor amigo estaba cansado de oírme hablar de ella, ahora me cuesta llamar a aquello mejor amigo, no sé como pude estar tan ciego, aquello solo era el hijo de puta más grande que ha poblado jamás la faz de la Tierra, lo más falso que conocí en vida, en esta penitencia. No tardó demasiado en comenzar a hablar con ella, e incluso quedaron un día, yo estaba completamente jodido ¿Cómo había sido capaz? -Aún cuando lo recordaba un dolor punzante me golpeaba en el estómago- Enloquecí, no hay otra explicación para lo que me ocurrió, me volví completamente loco, por mis venas corría una sed de venganza, perdí la noción del tiempo y olvidé por completo que era la amistad, ya no me importaba el amor y comprendí que ya no quería volver a sentir nada hacia nadie. Cargado de ira me presenté en la casa de aquella "cosa" a la que una vez tuve la idea de llamar "mejor amigo". Estaba allí sentado en la silla mirando al ordenador mientras reía y hablaba con alguna otra tía, cerré la puerta de un golpe tras de mí, mala suerte para él que no había nadie en casa, buena para mí ya que pude saldar mi cuenta. No me lo pensé dos veces; patada a la cara, le partí la nariz de un golpe. "¿Qué haces imbécil? Voy a llamar a la policía" me dijo. Le contesté que lo intentase que no serviría para nada, ates de que pudiese contestar le propiné cuatro puñetazos seguidos en la boca del estómago, primero con la derecha, después la izquierda, derecha, izquierda. Cayó al suelo rodeándose el abdomen con las manos, estiró una de ellas para alcanzar el teléfono y se la pisé con todas mis fuerzas, gritó de dolor, creo que le partí algún dedo, me pidió clemencia y le escupí en la cara. Lo agarré por el cuello y lo estampé contra el monitor del ordenador que se rompió desprendiendo chispas que le saltaron a la cara. Abrí la boca, pude ver su expresión de horror al ver mis perfectos y relucientes colmillos. Lo maté y después fui a por ella... pero no pude hacerle daño, a ella no, estaba tan perfecta, tan brillante... grité de desesperación y comencé a correr, lejos, rápido... dos años después me tatué esto- Enseñé mis muñecas "Unforgiven" y "No Mercy" las adornaban en negro, todos las miraban en silencio - Me atraparon ese mismo día, justo al salir. Me encerraron en el centro, lo curioso es que mi celda estaba vacía y tan solo dos horas después apareció Brett, casualidad, destino... hay muchas formas de llamarlo, yo prefiero echarle la culpa a la suerte.
~Brett~
Aunque la historia de Cédric era retorcida, dura y cruel, lo miraban con compasión, aunque estaba seguro que a mí no me mirarían igual, estaba seguro de que la mía era la peor historia de todas las que se habían contado aquella noche, sabía que algún día tendría que ser juzgado, estaba seguro de que tendría que afrontar lo que había hecho, pero no estaba preparado para hacerlo, aunque probablemente nunca lo estuviera, quizás este era el mejor momento para hacerlo. Miré atentamente a todas las personas de aquella sala, clavando mis ojos en todas ellas, una por una y comencé a hablar.
-Quizás después de acabar de contar mi historia me miréis con otros ojos, me consideréis un monstruo, ¿Quién sabe? Quizás lo sea, pero no me interrumpáis, no habléis hasta que acabe... Nací muerto, yo nací vampiro en una familia en la que mi madre era humana y mi padre murió de un ataque al corazón antes de nacer yo, mis abuelos también eran humanos... Supongo que algún pariente perdido por ahí tenía algo de vampiro y ese algo despertó en mí. Cuando el médico me tomó en brazos le dijo a mi madre "Lo siento, su hijo está muerto, n tiene pulso"... pero ella se negaba a creerlo  me miraba y decía "Pero ¿Cómo va a estar muerte? ¿Es qué acaso no ve como abre los ojos? ¿Está usted ciego?" El médico intentó calmarla pero ella no atendía a razones" "¡Devuélvame a mi hijo!" gritó, y con las pocas fuerzas que le quedaban, cogió todas sus cosas y se marchó del hospital, las vecinas la ayudaron todo el tiempo mientras ella seguía débil, nos ayudaron mucho. Yo crecí como una persona cualquiera, ella era mi apoyo y me llevó a muchos lugares en busca de una respuesta  a lo que me pasaba hasta que supimos que yo era un vampiro entonces comenzó a buscar en los libros de familia alguna pista, alguna respuesta, algún pariente extraño pero no encontramos nada... ella me dijo que todas las generaciones tienen un comienzo y que quizás yo era el comienzo de la nuestra. Siempre me apoyó, la quería tanto. Tenía miedo de que en el colegio me rechazaran así que contrató un profesor particular un compañero suyo de la facultad, un hombre de confianza decía ella, era joven tendría unos 19 años, me extrañó que hubiese estado en la misma facultad que mi madre hasta que caí en que él también debía ser un vampiro como yo. Se convirtió en mi único amigo hasta que mi madre murió y nos distanciamos, ella nunca me dejó tomar sangre salvo en ocasiones puntuales cuando yo no podía soportarlo más. Cuando ya no estuvo el dolor me podía, necesitaba la sangre para distraerme, una noche tuve un sueño muy extraño, había una voz que me decía "Brett, tienes un vacío dentro y ¿Sabes como hacerlo desaparecer? Con sangre, pero no una sangre cualquiera... con sangre de chicas enamoradas. La sangre de las chicas enamoradas es la más dulce y deliciosa." Cuando desperté eran las diez de la noche y me fuí a una discoteca, desde aquel día me dediqué a enamorar a las chicas y a llevármelas a casa... Era cierto, su sangre era deliciosa,  otras veces no me molestaba ni en enamorarlas yo mismo, simplemente las vigilaba y en los callejones acababa con las enamoradas... Maté a muchísimas, nunca probé nada mejor que aquello, aquel elixir, era cierto el tiempo en el que clavaba mis colmillos en sus cuellos y aspiraba su sangre no sentía aquel vacío en mí... pero era un egoísta, un monstruo... - Paré en seco, había demasiado silencio, Alanna tenía lágrimas en los ojos y Lena me miraba horrorizada, tomé aire y seguí- Cuando llegue al centro y conocí a Cédric mi primer impulso fue matarlo, pero en sus ojos había algo que me decía que él también tenía un pasado del que avergonzarse, así que decidí que lo mejor sería hablar con él, quizás podría encontrar un amigo, un alma caritativa que me tendiera su comprensión y bueno así fue... -Suspiré- He acabado.

~Alanna~
No sabía que decir, la historia de Brett me había helado la sangre, nunca pensé que alguien podría ser tan retorcido, pero lo cierto es que yo no era nadie para juzgarlo... me daba muchísima pena, quizás no era justo echarle a él toda la culpa, lo único que tenía murió y fruto de eso quizás su cerebro proyectó una escapatoria hacia el dolor y se lo hizo ver a través de un sueño... Llevados por el dolor todas las personas que están aquí han hecho cosas horribles, fruto de un mal, la rabia, la muerte, la venganza son las protagonistas de todas estas historias... Es un popurrí de historias de terror, dramas reales de gente real... sus miserias, sus temores y los errores que desearían borrar de sus vidas. Me encantaría poderlos ayudar a todos pero mi ayuda no serviría de nada... ellos desean morir para no tener que recordar, pero están condenados a recordarlo por siempre... no fue justo para ellos tener que explicar las cosas de las que se avergüenzan, son sus "esqueletos encerrados en el armario" sus secretos, aquellos que les gustaría no tener que contar, suprimirlos para siempre, enterrarlos en una humareda de nuevas y mejores historias, pero la vida es dura y si no fuera por nuestros errores jamás aprenderíamos. Me levante decidida y segura. Abracé a Brett tan fuerte como pude y le susurré al oído, como si alguien me hubiese dado todo el poder a mí, como si fuese necesario que yo lo dijese, "estás perdonado". Vale, no era decisión mía, pero yo quise hacerlo y él me lo agradeció, ya no estaba tenso, ahora lloraba en mi hombro, como si yo fuese una perfecta vía de escape, como si realmente tuviese el derecho y el poder para perdonar a alguien. Pero a nadie pareció importarle todos parecían de acuerdo conmigo en que Brett merecía el perdón que nadie la había dado y tampoco a nadie pareció importarle que fuese yo la que lo liberase de la prisión de sus recuerdos en dos palabras.

sábado, 25 de febrero de 2012

Capitulo 24

#The damage is done


~Kurt~
-Bueno mi historia es bastante simple, yo fui a casa de mi novia, era el día de San Valentín y ella me dijo que haríamos algo especial, estaba seguro que ese algo especial sería pasar la tarde  entre besos viendo toda clase de esas pelis ñoñas que tanto le gustaban. Cuando estaba a punto de llegar mi mejor amigo me mandó un mensaje y me pidió que fuese con él y los demás al local de Mark, al parecer había una pelea de las buenas, pero conocía a mi novia, era una tía estirada, presumida y orgullosa, no me perdonaría fácilmente que la dejase tirada, así que prefería pasar del tema y seguir con los planes acordados. Cuando subí a su casa ella me estaba esperando con unas palomitas y "Titanic" ¿Cómo no?. No sé que fue lo que me hizo enamorarme de ella, la verdad. Después de Titanic vimos otras dos películas más, en todas lloró, no me quejo porque fuese sensible, me quejo porque se enfadaba si no lloraba yo también. Estuve toda la tarde preguntándome como habría salido la pelea, que habría pasado, pero cada vez que me abstraía un poco para pensar ella decía "¿En qué piensas? ¿Es que no te gusta la película? ¿No te gusta estar conmigo" No entendía de donde sacaba esas hipótesis, pero siempre me hacía lo mismo. A las diez de la noche salí de su casa, ella me despidió con una sonrisa y yo salí bastante harto, encendí un cigarro, se empezaron a escuchar sirenas de policía y tres coches pasaron rápidos delante de mi, en la esquina giraron a la derecha. "El local de Mark" fue lo primero que se me vino ala cabeza tiré el cigarro y salí corriendo hacia allí. Un corro de gente estaba rodeando la escena, me abrí paso como pude y me encontré a mi mejor amigo en el suelo, desangrado, con una navaja clavada en el abdomen, intentó decirme algo, pero un policía me empujo y caí al suelo. No podía creerlo, me levanté lleno de ira y me abalancé contra los policías, rompí el cordón policial y me acerqué a él. "Lobos" me dijo, le dije que estuviese tranquilo, me dijo que tuviese cuidado y señaló a un grupo de  personas, uno de ellos dijo "mierda" golpeó a otro en el brazo y se fueron, cuando volví a mirar a mi amigo ya no respiraba. Me prometí vengarle y así lo hice, busqué por internet lo que podía significar lobos y encontré que realmente podían existir los vampiros y los hombres lobo. Tomé una decisión me convertiría en un vampiro y acabaría con ellos,  encontré la dirección de una mujer y fui a verla, ella me preguntó por mi historia y me convirtió en vampiro allí mismo. Después fui buscando uno a uno a aquellos lobos y los maté a todos, y me pillaron, estaba arrojando los restos de uno de ellos a la vía del tren como todos los demás y entonces me atraparon y me llevaron al centro.-Llevaba todo el rato mientras contaba mi historia mirando hacia el suelo, y entonces levanté la cabeza.
-¿Te convertiste en vampiro por tu propia voluntad?-Dijo Ryder.
-Sí, necesitaba vengarme, no podía dejar que los que le habían hecho eso a mi mejor amigo se fuesen de rositas.
-¿Qué paso con tu novia después de eso?
-La dejé, quizás no fuese su culpa lo que le pasó a mi amigo, pero si yo hubiese estado allí... -suspiré- no quiero seguir hablando.
-Lo comprendo... ¿James?
James asintió y tomó aire.
~James~
-Podría decir que soy el mayor de todos los que estamos aquí, yo serví en las tropas nazis de Hitler... Nunca llegué a matar a nadie porque fue convertido antes y huí, me dieron por muerto... Todo comenzó a principios de la segunda guerra mundial, todos los países se estaban preparando, yo tenía diecisiete años y nos estaban enseñando a usar armas, que los judíos eran nuestros enemigos... Me hice muy amigo de Mike un chico que pensaba lo mismo que yo sobre lo que estábamos haciendo, sabíamos que estaba mal, un día de prácticas yo me perdí en unas ruinas de una casa destrozada, una de las vigas cayó y me atrapó la pierna, grité todo lo que pude y una sombra pareció en la puerta, yo tenía la pierna gangrenada, se estaba infectando yo tenía fiebre. La figura comenzó a aproximarse, entrecerré los ojos, era Mike, sonreí y el me miró y me dijo "James, vas a morir... a no ser que me dejes hacer una cosa" intenté preguntarle que qué quería hacer pero solo tuve fuerzas para asentir. Abrió la boca y me enseñó los colmillos, tuve miedo intenté pedirle que no lo hiciese y él me dijo que era tarde y me mordió. Caí inconsciente y cuando desperté estaba en mitad del bosque con una nota como explicación. Gracias a aquello conseguí escapar de la guerra y me refugié todo el tiempo que pude en el bosque alimentándome de la sangre de los animales. Poco tiempo después otro grupo de vampiros me encontró, pensé que les abría pasado lo  mismo que a mí, pero no. Eran vampiros nazis, no podía creerlo tenían la esvástica tatuada en el hombro derecho, me contaron que estaban entrenados para matar judíos que podían distinguirlos por el olor y que eran el arma más fuerte del ejército nazi. Me contaron que su misión era además de rastrear y matar judíos encontrar a más como ellos para hacer un ejército enorme en favor de la patria, me explicaron que lo mejor para mi bien era unirme a ellos y no muy decidido los seguí, me llevaron a una casucha llena de vampiros y en el sótano todos aquellos que no quisieron obedecer. En mi vida había visto algo tan atroz. había más de 30 personas allí dentro, algunos estaban colgados por cadenas, otros desangrados por los suelos obligados a hacerse sus necesidades encima, el olor que desprendían era nauseabundo, no podía estar más tiempo ahí... Entonces lo vi, una de las personas que estaban allí colgadas era Mike, tenía el torso descubierto y estaba completamente lleno de marcas de haber sido azotado con un látigo o algo parecido, alzó la cabeza y me miró, creo que intentaba sonreírme. El nazi que me había llevado abajo comenzó a reírse y a decirme que eran unos estúpidos y que todos morirían, quise hacer algo por ayudarlos pero tenía muchísimo miedo. Hice lo que vi correcto, me uní al ejército de vampiros nazis hasta el punto de llegar a convertirme en uno de los más importantes, conseguí que me dejasen ser el encargado de los "rebeldes" como ellos llamaban a los que tenían encerrados en el sótano, así pude mantenerme cerca de Mike y ayudarlo en todo lo que pude, un día me armé de valor, bajé al sótano y pedí a todos aquellos que estuvieran en condiciones que me ayudasen, era el momento de acabar con ellos. Los matamos a todos o al menos a la mayoría, les disparé, les mordí, los pateé, no quedó ninguno en pie... después de eso huimos, pero yo caí enfermo, no podía continuar, obligué a Mike a encargarse de los demás y a mí me atraparon los del centro. Nunca más volví a saber de él. Me encerraron y dijeron que mi crimen fue crear una masacre, pero un día uno de los encargados se me acercó y me dio las gracias por aquello que hice, me dijo que gracias a mí su padre estaba vivo, le pregunté que como se llamaba su padre y su respuesta no me extraño, me hizo feliz. El hijo de Mike trabajaba en el centro, él consiguió escapar y construir una familia.-Hice una pausa- No me juzguéis, sé que merecía estar en el centro pero acaso ¿Aquellos nazis merecían vivir? Eran unos monstruos y yo me siento orgulloso de haber acabado con aquella plaga, aunque eso supusiera pasar más de treinta años en aquel centro, todos me miraban con miedo hasta que conocí a Levi y el miedo se convirtió en respeto. Recuerdo que una vez, en uno de esos encuentros que hay entre el centro masculino y el femenino una de las chicas se me acercó y me dijo "Nazi de mierda, mataste a mi madre", le escupí en la cara a aquella sucia bastarda y le di una patada tan fuerte que le partí dos costillas. Me tuvieron en aislamiento dos años por aquello, no me siento orgulloso de ello, pero no pude evitarlo, en aislamiento me encontré con otro vampiro de mi misma promoción, no estaba allí solo por matar a aquellos nazis, él iba mucho más lejos, se los comía... era una especia de Hanibal Lecter, era muy astuto me caía bien pero a la vez me daba un poco de miedo... Nunca me dijo como se llamaba, yo le decía Lecter...-Tomé aire- Y esa es mi historia...-Todos estaban en silencio, quería acabar con la situación y no sabía como, apreté los dientes.
-Tranquilo James, nadie va a juzgarte-Dijo Hailey.
-Tiene razón, todos tenemos algo de lo que avergonzarnos, no te martirices ya has sufrido suficiente.- Kurt me agarró por el hombro y me sonrió.
Lo cierto es que después de haberlo hablado me sentía mejor conmigo mismo, ahora me sentía apenado, dos historias más y se habría acabado, cada uno se iría a lugares distintos, quién sabe si volvería a verlos.

domingo, 19 de febrero de 2012

Capitulo 23

# You give love a bad name.


~Neal~
-Bueno, yo seré más rápido en contar mi historia, o al menos lo intentaré... Yo no soy un vampiro al igual que vosotros, lo cierto es que... Blake, Jeff y yo somos lobos... bueno, hombres lobo- eso era algo que los chicos ya sabían, pero las tres chicas no- bien, la historia de los lobos no es tan compleja como la historia vampira, todos nosotros nacemos de forma natural, para nacer lobo tanto tu madre como tu padre debe serlo. No es necesario que haya luna llena para convertirnos, pero si la hay somos bastante más fuertes. No se de donde procedemos, solo se que nuestra raza debe ser pura. Los lobos tenemos una tarea muy sencilla, mantener el orden, se sabe que los vampiros son problemáticos- hice una pausa- lo siento chicos, es la verdad. Así que designan a un grupo concreto para tener bajo control cada zona. A parte se nos encomienda sacar a algún vampiro del centro e intentar reinsertarlo, el problema llegó cuando yo saqué a Ryder, lo cierto es que yo no sabía quien era y él parecía tan tranquilo que to tuve dudas. No sospechamos que el grupo de Levi había escapado, pero antes de enterarnos Blake y Jeff escogieron al azar dos más, Brett y Cédric... Aunque...ahora que lo pienso es una extraña coincidencia puesto que a los dos días nos encargaron la tarea de capturar a James, Kurt y a ti- Levi agachó la cabeza- Es gracioso como hemos acbado así, las casualidades son...
-No creo en las casualidades- dijo Ryder
-¿Entonces cómo explicas...?
-Destino
-¿Destino?
-Sí, algo quería que nos encontrásemos... al igual que quería que esta noche estuviésemos todos juntos...
-No me lo creo-Ryder comenzó a reír- ¿De qué te ríes?
-No crees que podamos estar aquí por una razón en particular...pero crees en vampiros y lobos...
-Claro que creo los he visto...
-¿Y?
- ¿Cómo que "y"?
-Oh, vamos... ¿Qué persona normal creería en lobos y vampiros? ... ¿Por qué no creer nosotros en el destino?
-Lo cierto es que quizás tengas razón...
-Mientras contabas tu historia... se me ha pasado por la cabeza una idea...disparatada...-Ryder reía.
-¿Cuál?
-He pensado que había un plan...
-¿Un plan?-pregunté.
-Sí, un plan preparado para acabar con la superpoblación de vampiros... somos doce vampiros en una casa, seis de nosotros hemos estado en el centro y además de los más fuertes también los más problemáticos... se me ocurrió que estábamos todos aquí para contar nuestras historias, que queríais que confiáramos en vosotros para después acabar con nosotros, acabar con los problemas de raíz... es gracioso que se me haya ocurrido una idea tan descabellada... que supierais que Levi se iba a escapar... que nos escogieseis precisamente a nosotros... otra cosa que he pensado es que los chicos McFly no deberían estar pero que al convertir a dos chicas...bueno...tres si contamos a Giovanna, os lo habíais replanteado y decidido acabar también con ellos y con dos inocentes...- me quedé en silencio, ahora que lo decía su historia tenía sentido...y además yo no lo escogí porque lo decidiese, me dijeron... me dijeron que debia escogerlo a él... ¿Qué estaba pasando?
~Blake~
Jeff me miraba con recelo, ¿Cómo podía Ryder haber llegado a esa conclusión? Miré a Neal, ahora estaba pensativo, joder, el plan estaba apunto de irse a la mierda, ya me dijeron que tuviese cuidado con ese niñato... pero el plan era perfecto... maldita sea, debía hacer algo...
-Blake...-Mierda Neal, no- no crees que... ¿Lo que dice Ryder tiene un poco de sentido?
-Claro que no, es un completo disparate, ¿Cómo has podido pensar eso? Estás muy mal chaval- hablé demasiado rápido, las palabras se me atropellaban en la boca.
-Eres un mierda Blake -Ryder me miraba hecho una furia- Todo estaba planeado desde el principio.
-¿Qué estás diciendo Ryder?-Neal lo miraba incrédulo.
-¿Es que acaso no te das cuenta? Nos ha engañado a todos, no existen las casualidades Neal... Pensaba matarnos a todos...
-No puede ser...
-Lo es
-Jeff, cállate
-No, no me callo, es la verdad les hemos mentido a todos y yo no puedo seguir formando parte de esta farsa... chicos lo siento-cogió la grabadora y la estampó contra el suelo.
-¿Pero que crees que estás haciendo?
-Quiero seguir oyendo las historias del resto de los chicos, pero no quiero que salgan de aquí...
-Nos matarán también ¿Es que no lo ves? 
-No lo harán, no se atreverán-Todos estaban de pie- Nosotros os ayudaremos, nos protegeremos unos a otros.
-Tom...yo...-ahora yo no sabía que decir, me había comportado como un estúpido- No puedo creer lo que iba a hacer...
-Todos cometemos errores Blake... ¿Quién está detrás de todo esto?
-No lo sé... yo recibo las órdenes desde el teléfono...pensaba que esto era lo mejor...
-Llegado el momento crees ¿Qué nos hubieses llegado a matar?
-Lo cierto es que me he hecho esa pregunta varias veces desde que comenzó la noche...
-¿Y...?
-No he conseguido responderme... la verdad es que se os coge cariño...
- Y si nos separamos...-Ryder hablaba serio- cada uno por su lado, dividirnos en grupos y salir de aquí a otras ciudades, a otros países, hasta que se calme todo... Empezar de cero...
-Puede ser buena idea-Intervino Danny.
-No quiero-Alanna no parecía dispuesta a aceptar la propuesta, estaba muy tensa y tenía los puños cerrados.
-¿Por qué no?
-Os he cogido mucho cariño a todos y no quiero perderos-Se tapó la cara con las manos, Ryder la agarró por los hombros.
-No vas a perder a nadie, nos distanciaremos por un tiempo, no te irás sola, alguien ira contigo... Todo saldrá bien
-¿Me lo prometes?
-Te lo prometo-La besó en la frente y esto pareció tranquilizarla.
-Blake...¿Crees que si nos separamos dejarán de perseguirnos?
-Estoy seguro de ello.
-Entonces lo haremos...
-Nosotros tres nos iremos juntos a Francia, tengo unos amigos que me deben un par de favores.-Levi, James y Kurt estaban los tres más apartados de los demás y hablaban serios.
-Vosotros deberíais volver al Centro-dije.
-Déjales que se vayan, en el Centro corren el mismo peligro que aquí.-Harry tenía razón.
-Entonces vosotros cuatro ¿Os iréis juntos?.
-Bueno, yo creo que compraré billetes de avión y me iré con Giovanna a Italia.-Explicó Tom, hacía bien lo mejor que podía hacer era irse con su chica.
-Harry, Dougie y yo nos iremos a Nueva York a pasar una temporada... Hailey... quiero que vengas con nosotros.-Hailey se quedó en silencio sopesando la propuesta.
-y tú Ryder...¿Qué harás?
-Cogeré un avión y me perderé por cualquier país de Europa... ¿Qué importa?
-¿Cédric, Brett?
-Nos vamos a Amsterdam, allí saben como divertirse-Reímos.
-Lena, tú puedes quedarte aquí no corres peligro. Neal, Jeff y yo también lo haremos, si tienes algún problema llámanos.
-Alanna...-Hailey seguía confusa- si yo me voy con ellos ¿Qué haras tú?
-Ya lo he decidido me iré con mi hermana, hace tiempo que no la veo...
-Tu hermana ¿Está en Reino Unido?
-No, tiene un apartamento lejos de aquí...
-¿No quieres decir donde?
-Preferiría no hacerlo- Rió.
-Está bien, no te preocupes.
-Chicos, hacia mucho que yo no estaba tan bien con un grupo de personas, quiero volver a veros a todos, y si tengo que recorrerme cada rincón del mundo lo haré.-Alanna nos miraba a todos.
Cogimos un papel y apuntamos todos nuestros números de teléfono y nuestras direcciones de correo electrónico. 
-¿Qué os parece si dentro de dos días preparamos una comida de despedida todos juntos?
-Es una gran idea-Dijo Harry.
-Probablemente en menos de una semana cada uno de nosotros esté en una parte distinta del mundo, quiero llevarme un buen recuerdo de vosotros y alguna foto.
-Alanna, aquí y delante de todos quiero pedirte perdón por el secuestro, lo siento mucho.
-Ryder, eso está olvidado, no te preocupes.
~Alanna~
Nos abrazamos. Lo cierto es que yo tenía una gran duda que me preocupaba desde hacía mucho rato. De haber tenido la oportunidad me hubiese gustado saber si al cabo del tiempo me habría llegado a enamorar de alguno de los dos, Ryder o Harry, les tengo tanto cariño a ambos, lo cierto es que en un momento dado busqué enamorarme de Harry, no sabría decir porqué, quizás porque me convirtió y eso me hacía pensar que al igual que Giovanna y Tom yo debía sentir algo por él, pero no estaba del todo segura...y Hailey ella si aprecía estar enamorándose de Danny...He visto como se miran...Pero por otra parte, está Ryder, ese loco que entró en mi vida como un huracán, revolviendolo todo a su paso, trastornando mi día a día... me secuestró...Pero me ha demostrado que es una persona realmente profunda y todo el mundo merece una segunda oportunidad... Creo que me estoy volviendo adicta a sus abrazos, son tan cálidos, me tranquilizan. Puede que me venga bien pasar un tiempo con mi hermana, pondré las ideas en orden... Cuando vuelva a verlos seguro que muchas cosas han cambiado, los echaré mucho de menos a todos, sobre todo a Hailey y Lena, pero ellas habían elegido y yo debía marcharme, no recuerdo la última vez que hablé con Delancey, fue hace mucho, aunque ella siempre ha tenido la puerta de su casa abierta para mi, tengo muchas ganas de verla. Había dejado de prestar atención a la conversación y cuando volví a conectar con la realidad James estaba a punto de contar su historia, ahora el ambiente se notaba más relajado, ahora estábamos en familia.

sábado, 4 de febrero de 2012

Capitulo 22

# When you breathe I wanna be the air for you


~Levi~
Estaba nervioso, tenía la garganta seca y Alanna me trajo un vaso de agua. No tenía muy claro como empezar, no sabía que decir, todos me miraban. Maldita sea, ¿Por qué tenía que hacer eso? ... ¿Qué necesidad había de remover el pasado? ¡Basta! no es el momento de martirizarse y ponerse a pensar, tengo que contar mi historia. Respiré hondo.
-Siento interrumpir, pero tengo una duda que me gustaría resolver- Alanna tenía una pregunta... bien, eso me daría algo más de tiempo para mentalizarme.
- ¿Qué quieres saber?-Harry me recordó a una pitonisa al decir aquella frase, me reí para mis adentros. ¡Mierda, ya me he vuelto a distraer! ... Me pasa mucho, me distraigo con facilidad.
- Quiero saber... ¿Qué es esa sed irremediable que no podeis evitar?
-Es como enamorase...
-Pero ¿Qué mierda estás diciendo,Harry?- Ryder estaba ahora de pie mirando a Harry- ¿Enamorarse? - tomó aire pero antes de que pudiese continuar Tom le interrumpió.
-Lo es Ryder... Yo mismo convertí a mi novia en lo que es y estamos muy enamorados.
-Siento aguarte la fiesta Tom, pero no existe el amor a primera vista... Harry tú no te enamoraste de Alanna, la primera vez que la viste y sentiste esa sed y que me peguen un tiro si Alanna se enamoró de ti cuando te conoció al día siguiente. Quizás tú-dijo mientras se dirigía a Tom- Al cabo del tiempo te enamoraste de Giovanna, no digo que no... quizás aquel impulso ayudó a que os conocieseis,  que os enamoraseis, pero no me vengas con que te enamoraste de ella al momento en que la viste, quizás te pareció atractiva... pero esa sed no es amor... yo la compararía con el sexo- rió- Una necesidad irremediable, que se satisface al momento... Pero el amor no es eso, el amor es una sensación de embriaguez, siempre quieres más, besos, caricias, necesitas a esa persona y no solo para beber su sangre, si no para que esté ahí, que te escuche, que confíe en tí y no sientes nada de eso al clavar tus colmillos en el cuello de inocentes-hizo una pausa- Mi padre nunca convirtió a mi madre y me consta que estaban enamorados.
-Yo nunca convertí a Rachel y la quería muchísimo...- Se me hizo un nudo en la garganta al pronunciar su nombre... hacía tanto tiempo que no lo hacía.
-Levi, lo siento-Alanna me abrazó y después Hailey- Ryder...yo- Sonreía mientras lo miraba- No sabía que eras tan profundo...
-Yo tampoco...- Neal miraba a Ryder entre atónito y divertido- la verdad Ryder... no pareces el mismo de siempre... eres más amable ¿Qué ha pasado con el tío borde que yo me traje del centro? ... ¿Ese que usaba su afilada lengua para dejar una marca oscura en la gente? ... ¿El qué era capaz de hundirte en la miseria en cuatro palabras? ... El qué...
-Eh, no te pases- Ryder comenzó a reírse y Neal con él- Y como nos pasa siempre...nos hemos vuelto a ir por las ramas... Levi, puedes empezar.
-Esta bien... Yo nací vampiro al igual que Ryder, mi hermana Charlotte y yo eramos huérfanos de madre, nuestro padre nos crió desde pequeños, yo no era nada fácil, se podría decir que era el típico rebelde... en cierto modo lo sigo siendo - todos rieron incluido yo- Mi hermana en cambio siempre estaba ayudando en casa, era una gran chica, estudiaba mucho y era muy inteligente, el día que conocimos a Ryder y Rachel volvimos a casa un poco tocados, mi hermana porque no quería comprometerse con él... - hice una pausa- yo creía...aunque ella nunca me dijo que nada, que estaba enamorada de un compañero suyo y la proposición de mi padre no fue de su agrado, claro está. Sin embargo, yo si que había sentido algo por aquella chica, su pelo color chocolate caía sobres sus hombros formando unas ligeras ondulaciones, sus ojos eran un poco más claros pero también marrones, algo amarillentos si les daba el sol... algo de vampira si que tenía, sus colmillos eran un poco más largos que los de la gente normal, desde el principio me enamoré de su sonrisa. Aunque mi hermana se negaba una y otra vez yo insistía para ir a casa de Ryder un día tras otro, Rachel y yo comenzamos a vernos... mi padre estaba un poco chafado a la antigua y no le pareció bien que yo me viese con una chica humana... pero a mi no me importó, seguimos viéndonos en secreto para nuestros padres, pues mi hermana y Ryder si que lo sabían, pero nunca se interpusieron...-Tomé aire, lo miré, estaba tan dolido como yo... aquello era un mal trago para todos- un día mi padre descubrió que yo me veía con Rachel y me prohibió que volviese a por ella. Yo me negué y... quizás suene a tópico...a película de amor...pero... decidimos escaparnos juntos, la noche de antes ella no se encontraba del todo bien... le dije que lo mejor sería esperar unos días, no quería que le pasase nada- ya tenía la voz rota, no podía continuar. Ryder escondió la cara en el pelo de Alanna, me hubiese gustado tener  a Rachel conmigo para poder hacer lo mismo. La notaba allí presente, con su sonrisa, mirándome como ella sabía, abrazándome, cálida, frágil. Recordé algo... un recuerdo que había guardado bajo llave en el ático del alma. Ella y yo tumbados sobre la hierba en un prado lejano, yo miro el cielo, hablamos sobre la forma de las nubes, ella dice "esa parece un gatito", le digo que no, que es ella que está obsesionada con los gatos, me pega suave en el brazo, como ella sabe y me dice "tonto", sonríe y me besa, primero en los labios y después baja por mi cuello, yo agarro su cabeza con dulzura y vuelvo a acercarla hacia mí, la beso, la miro, preciosa como siempre, se me quedó grabada esa imagen, esos ojos tan brillantes, sus labios rojos, nos quedamos dormidos sobre la hierba, cuando desperté ella me miraba con ternura, la mirada de una enamorada, cuanto la quería... Este último pensamiento me hizo llorar, no pude evitarlo, las lágrimas escaparon contra mi voluntad- ¿Por qué? ¿Por qué ella? - no conseguía articular más palabras, pero sabía que tenía que continuar- al día siguiente...-No podía seguir, aquel nudo de la garganta no me dejaba, mi voz sonaba ridícula, me ahogaba a cada palabra.
-Levi, tranquilo.-James me puso una mano en el hombro. Miré a Ryder, y este alzó la vista, sus ojos estaban rojos, pero no de sed, rojos por el escozor de las lágrimas, Alanna le sostenía la cabeza contra su hombro.- ¿Estás bien?
-Sí- me sequé las lágrimas debía ser fuerte.-Su padre descubrió que ella planeaba escaparse conmigo, no quiso permitirlo, ella lloraba y salió corriendo...-me quedé en silencio no pasaría de ahí.No podía.
-No vio el coche que se abalanzaba sobre ella por la izquierda, fue un golpe seco que la dejó inconsciente, al oír aquel frenazo bajé lo más rápido que pude, el coche había desaparecido y allí estaba mi hermana en el suelo, inconsciente, grité, lloré, mi padre corrió fuera y mientras él llamaba a una ambulancia yo llamaba a Levi-Ryder respiró hondo- la llevaron al hospital, y estuvo en coma dos días. Despertó al tercero, yo hable con ella, le dije que haría todo lo posible porque ella saliera de aquello, ella me dijo que sabía que iba a morir, mi padre se disculpó con ella y Rachel lo perdonó.-Me miró y asentí.
-Gracias Ryder, aquella noche dormí junto a ella, la agarré de la mano y le dije que la quería. Ella no quería cerrar los ojos, yo le dije que no se preocupara, que no pasaría nada, que estaría bien y que nos veríamos al día siguiente. Pero no fue así...Rachel no volvió a despertar, por la mañana cuando desperté noté su mano rígida agarrando la mía.- Volvía a tener los ojos llenos de lágrimas, pero no era el único, en los rostros de todos había un atisbo de tristeza, algunos inclusos lloraban como era el caso de Cédric y Alanna.- Cómo llegué al centro es lógico, pasé todo el tiempo intentando averiguar quien la atropelló, y lo descubrí...claro que lo descubrí... lo maté, no tuve más remedio, ya se que no soy nadie para impartir justicia, pero no viviría tranquilo sabiendo que quien hizo eso a Rachel estaría tan ricamente en su casa. No soportaba esa idea.
-Levi ¿Por qué no me lo dijiste cuando nos encontramos en el centro?
-Por que te guardaba rencor Ryder, tú te fuiste sin más, desapareciste para no sufrir, cuando debiste haberme ayudado a matar a aquel hombre, pero cuando comprendí que no era tu culpa que tú tenías derecho a tomar tus propias decisiones ya estábamos hasta el cuello... no había marcha atrás, eramos conocidos como rivales y si volvemos, volveremos como rivales.
-Chicos sentimos mucho estar removiendo el pasado, no queremos abrir viejas heridas, solo queremos que no haya secretos, que se acaben las tiranteces.
-No es una buena forma Neal-Cédric miraba al suelo.
-¿Por qué no?
-Los fantasmas del pasado no deben volver al presente.
-Aveces toca recordar pra no cometer de nuevo esos errores, todos hemos visto tus tatuajes Cédric, no sabemos lo que has hecho, nadie te está juzgando, tu historia nos interesa y también la de Brett, de la que nunca hemos sabido nada.
-Mi historia no es agradable-Brett estaba serio, como nunca lo había visto. Hasta en las batallas más duras estaba sonriente.
- ¿Y la de quién lo ha sido?-Discutió Alanna.
-No quiero ser el siguiente-Brett estaba muy tenso
-Nadie ha dicho que tengas que serlo-Ryder salió en su defensa.- ¿Por qué no vosotros?- señaló al grupo de Blake- vamos, sois los más misteriosos, no se sabe nada de vosotros, hasta ahora habéis decidido el orden, ahora el pueblo ha hablado, una vez descubierta vuestra identidad, los chicos contarán las suyas... Kurt... James... Cédric y por último Brett... En ese orden. ¿De acuerdo?
-Está bien.-Neal se aclaró la garganta- Lo cierto es que pensábamos ser los últimos...
-Eso ya me lo suponía.
-Pero sería muy injusto por nuestra parte. También pensamos echarlo a suertes, pero ya que al principio se hizo por elección...
-No era justo cambiar las reglas a mitad del partido.
-Exacto.
-Muy bien... ¿Cuál de vosotros tres va a empezar?
-Danos un momento para pensarlo, esto es algo serio.
-¿Y qué no es serio, Neal? ... Estamos hablando de historias que la mayoría de la gente no se creería, he visto películas de ciencia ficción más creíbles que muchas de las cosas que se han dicho hoy aquí... Y lo más graciosos es que solo llevamos tres historias... Neal, las personas que entraron a esta casa al principio de la noche ya no están aquí, somos muy distintos aunque no lo creas hemos cambiado muchísimo en estas cuatro o cinco horas, estamos contando los secretos de nuestras vidas, desnudándonos emocionalmente, en cuanto hayamos salido de aquí, las lágrimas que hemos derramado, las miserias e incluso las risas desaparecerán, nadie sabrá nada de esto. Somos un grupo de inocentes criminales, buscados por una justicia inexistente, confesando todas las penas de nuestras vidas a desconocidos que nos confían las suyas. Vosotros sabéis como soy yo con la gente, nunca me habréis visto como me estáis viendo ahora. Miradme, yo, Ryder Becket, soltando un estúpido discurso. ¿Creéis que esto se va a volver a repetir? Mirad la hora, este preciso instante no volverá a repetirse jamás en la historia de la humanidad, yo no quiero ser inmortal y vivir así para siempre. Quiero morir y descansar en pez, lejos de problemas y de malos recuerdos, estoy cansado... Bien, ahora que me he sincerado, os toca contar vuestra historia- sonrió, todos sonreímos.
-Bien... lo nuestro es más difícil de explicar puesto que...

domingo, 22 de enero de 2012

Capitulo 21

# It's now or never, ain't gonna live for ever.

~Ryder~
Me sentía relajado, era mi turno, debía encontrar las palabras adecuadas para que quedase claro quién era yo, el comienzo es siempre lo más difícil y Harry estaría preparado para echarme en cara cualquier error después del número que le había formado.
-Mi historia comenzó hace muchos años...- Me detuve- ¡Qué forma tan poco original de comentar una historia! A ver... 
-Ryder vamos, no tenemos todo el día- Ya estaba Blake, como siempre con sus prisas.
-Vale, vale... Bueno, como ya he dicho, a mi no me convirtió nadie, yo nací vampiro. Es algo complejo de entender, así que primero lo explicaré; mi padre es Lord Becket, muchos lo conoceréis...
-¿Tu padre es Lord Becket?
-Sí, Blake, ¿Te importaría dejar de interrumpirme? Empiezas a fastidiarme.
- Lo siento pero ¿Quién es Lord Becket? 
-Bueno, Alanna, Lord Becket es uno de los iconos más importantes de la sociedad vampírica, es como un rey, por llamarlo de alguna manera, tiene a sus pies a todos los vampiros, es un hombre sanguinario pero a la vez compasivo y es por eso que se le debe respeto, aunque lo último que yo imaginaba es que tú fueses su hijo.
-Pues sí Blake, lo soy. Bien como iba diciendo, mi padre es vampiro por familia, hasta donde sé todos los miembros de mi familia hemos sido vampiros. Lo cierto es que solo los vampiros varones de sangre pueden tener hijos, los que han sido convertidos por el contrario no. Aunque mi padre decidió saltarse las normas y se casó con una chica normal, yo nací vampiro mientras que...mi... mi hermana... nació normal.
-¿Tienes una hermana?
-La tenía, ella... murió...
-Lo siento.
-¿Cómo fue?-Quiso saber Jeff.
-Preferiría no hablar de eso.-Respiré hondo, hacía mucho que no pensaba en mi hermana- Mi padre siempre decía que estaba orgulloso de mí, que sería un gran príncipe, que lo sustituiría, pero yo no quería, yo quería ser un tío normal y estudiar una carrera normal. Derecho, para ser exactos y me escapé de casa, me fui a España y cursé la carrera, graduado y matrícula, cuando volví a casa mi padre me reprochó, y me dijo que había sido un irresponsable, a los dos días me dijo que estaba dispuesto a perdonarme, organizó una cena de "reconciliación", o al menos eso pensaba yo, mi padre quería emparejarme con la hija de un amigo suyo. Pero yo no quería, quizás sea un anticuado, pero siempre creí en el amor, me negaba a pensar que tendría que estar con una mujer por decisión de mi padre, así que no me lo pensé dos veces y tras la muerte de mi hermana me volví a ir de casa... Esta vez me marché a Londres, y busqué trabajo... En una de estas conocía  los chicos de McFly y nos hicimos buenos amigos, yo me fui con ellos a vivir a su casa, en aquel entonces... ellos ya eran vampiros... luego tuve un problema, y comencé a salir más por las noches, en una de estas comencé a sentir la necesidad de sangre para sentirme bien, nunca mate a nadie por gusto, pero si que maté a muchas personas por un poco de sangre. Luego llegó el día en el que Maia me dijo que me quería, yo como buen amigo le dije que no sentía lo mismo porque sabía que Harry estaba por ella. Aquella noche intenté controlarme y no tomé nada de sangre. Al día siguiente Maia le dijo a Harry que yo había intentado violarla y Harry vino en mi busca, pero yo estaba sobre la cama enloquecido, me había pasado, había tomado más sangre de la que necesitaba y entonces él vio el camino fácil, se lo puse en bandeja de plata, no tuvo más que llamar y alegar que yo había perdido la cordura, pero yo me vengué, tenía que hacerlo, hice a Maia escribir una carta y después se marchó, a Turquía a aprender nuevas culturas. Entré en aquel centro, no me dejaban beber sangre y yo poco a poco me fui haciendo más y más fuerte, esperando salir de allí pronto, a los dos meses conocí a Cédric y Brett y más tarde a Levi, Kurt y James. Aunque bueno... Levi y yo ya nos conocíamos ¿No es cierto? -Lo miré. Asintió - Voy a fastidiar un poco la historia de Levi, él también es un vampiro de nacimiento, su padre y mi padre eran grandes amigos, la chica que mi padre había buscado para mí era la hermana de Levi. Él también vino, y aunque no estaba previsto mi hermana se enamoró, y con el tiempo Levi también. Nos hicimos amigos, aunque yo no quería a su hermana, aprendimos a llevarnos bien, nos convertimos en los mejores amigos y salíamos todas las noches. Cuando ocurrió lo de mi hermana nos distanciamos, mi padre acusó a su familia de lo que había pasado, y yo me fui. No volví a verlo hasta que ingresó en el centro, en el momento en que lo vi, pude reconocerlo, era el mismo tío que había visto años atrás, ahora su expresión era más seria y por algún motivo eramos enemigos. Capitanes de dos barcos rivales yo con Cédric y Brett y él con Kurt y James. Debo reconocer que me dolió no poder hablar como antes, pero comprendí que las cosas cambian y no siempre para mejor, a medida que pasábamos tiempo en el centro, nacía rencor entre nosotros, nuestros grupos discutían por todo y en poco tiempo aquello se convirtió en una lucha de grupos, se nos conocía en todos los pabellones, que una cuchara se callese al suelo era suficiente para armar una pelea- Miré a Levi y nos reímos- Hace menos de tres días tuvimos la última pelea. -Lo miré - ¿Te acuerdas de Kyle? 
-¿Cómo voy a olvidarme?- Reía.
-¿Quién es Kyle?-Preguntó Alanna.
-Kyle era nuestro "amigo común", era una especie de mediador, era un buen tío, nos caía bien y era un gran luchador, pero no se decantó nunca por ninguno de los dos grupos y como no queríamos perderlo acordamos que formaría parte de ambos, que sería una especie de cortafuegos. No se qué paso con él, ni porqué estaba allí dentro.
-Yo también le perdí la pista cuando salimos-Levi miraba al suelo pensativo.
-Vosotros no salisteis del centro... os escapasteis.-Levi y los suyos reían, los habían pillado, yo me uní a ellos y en poco tiempo todos estábamos muertos de risa.
-Sabes Ryder- Blake me puso una mano en el hombro- lo has pasado mal, no eres tan mal tío como pensaba.
Justo lo que quería, ahora yo parecía más humano, Alanna me miraba de una forma mucho más dulce, se levantó y me abrazó, su dulce perfume me hizo recordar tiempos mejores.
-Bueno ya conocéis mi historia-Miré el reloj- Vaya, son las diez... ¿Creéis que nos dará tiempo contar la historia a todos?
-Si acabamos tarde podemos bajar los colchones de arriba, los ponemos aquí en el suelo y dormimos todos juntos , uno en el sofá, dos en los sillones, y los otros diez repartidos en los colchones... muchos ni siquiera necesitáis dormir, los que más lo necesitan son Lena, Hailey, Blake, Jeff, Neal...
-Tú, Alanna aún no tienes ni una semana, debes dormir.
-Bueno sí...pero...
-Pero nada...
-No me interrumpas-La miré y me reí- Tengo una pregunta, si vosotros tres no sois vampiros... ¿Qué sois?- Era cierto Alanna no sabía nada de aquellos tres. 
-Cuando llegue nuestra historia lo sabrás... ¿Quién quiere seguir?
-Y si vamos a por los colchones antes de que anochezca, todos tumbados estaremos mejor.- Levi, se veía que él no quería ser el siguiente.
Tuvo suerte a todos le pareció bien la idea de ir a por los colchones, Harry se quedó abajo dando consejos sobre donde llevar la mesa y los muebles del salón que entorpecían la tarea. Levi, Blake, Jeff, Cédric, Brett y yo dirigidos por Alanna fuimos entrando a las habitaciones para coger los tres colchones, la sala de matrimonio, intacta, la habitación donde dormía ella y una sala de invitados. Bajamos cargados con cuidado de no caer por las escaleras, los que se habían quedado abajo ya habían quitado todo lo que molestaba del salón y nosotros solo tuvimos que dejar los colchones en el suelo, todos juntos, nos sentamos. Miré a Alanna y le hice una señal para que se sentase a mi lado, sonrió y aceptó. A su otro lado estaba Harry, Hailey, Danny, Dougie, Lena, Tom, Neal, Blake, Jeff, Kurt, Levi, James, Cédric y a mi otro lado Brett, todos formando un círculo, dispuestos a oír la historia del siguiente. Miramos a Levi.
-Bien-Dijo Jeff- ¿Algún voluntario para continuar nuestra saga de historias?
Silencio, nadie quería hablar, si bien era cierto que todas las historias podrían ser bochornosas, que todos debíamos pasar vergüenza a la hora de contarlas. Yo por mi parte ya había acabado, miré a Levi, distraído miraba hacia abajo, no quería ser el siguiente, pero estaba seguro que le tocaría a él. Alzó la vista y me miró, sus ojos... se estaba disculpando ¿Algo que me había hecho?... No Algo que haría... claro... su historia carecería de sentido si no incluía la muerte de mi hermana, no quería que le tocase, buscaba la forma de contar su historia excluyendo esos detalles, su mirada era una súplica me pedía ayuda, pero ¿Qué podía hacer yo? A mí me dolía mucho más que a él.
-¿Alguien quiere un poco más de café? - Alanna se levantó y fue a la cocina, todos accedimos a una taza de café, la seguimos hasta la cocina y yo aproveché para quedarme más atrás con Levi.
-Ryder, se que no somos colegas, pero... no quiero ser yo el que cuente lo que le ocurrió a tu hermana... a mi me dolió igual que a ti... Yo la quería, joder...
-Lo sé, quizás en aquel momento no lo entendí...
-¿Tengo que hacerlo?
-Será lo mejor... hazlo tú... quitatelo de encima...
-Si se me ocurre una manera de omitir esa parte lo haré, te lo prometo.
-Gracias Levi.
¿Quién me iba a decir que yo acabaría hablando con Levi? y más raro aún ¿Qué acabaría dándole las gracias?. Alanna apareció con dos tazas de café, el mío negro, sin azúcar, sin leche, hirviendo... y el de Levi, más leche que café. Qué capacidad de observación... que chica tan especial.
-Una cosa más Ryder, hoy estamos de tregua pero...
-En cuanto salgamos de aquí volveremos a ser lo que hemos sido siempre- Acerté de lleno en lo que pensaba decirme. Sonreí y alcé mi café, Levi me imitó y acto seguido tomamos un sorbo. Alanna nos miraba con su taza entre las manos, sonriente. Tomo un sorbo, nos acabamos los cafés y nos sentamos.
-Bien, ¿Habéis decidido quién será el siguiente?
Levi respiró hondo, alzó la cabeza y un poco tembloroso, se prestó voluntario.Todos lo mirábamos, tragó saliva, respiró de nuevo. Alanna se levantó y fue a la cocina, cuando volvió tría un vaso de agua entre las manos y se lo dio a Levi, susurró un gracias. Estaba realmente nervioso. Cerró los ojos y comenzó a hablar.