sábado, 25 de febrero de 2012

Capitulo 24

#The damage is done


~Kurt~
-Bueno mi historia es bastante simple, yo fui a casa de mi novia, era el día de San Valentín y ella me dijo que haríamos algo especial, estaba seguro que ese algo especial sería pasar la tarde  entre besos viendo toda clase de esas pelis ñoñas que tanto le gustaban. Cuando estaba a punto de llegar mi mejor amigo me mandó un mensaje y me pidió que fuese con él y los demás al local de Mark, al parecer había una pelea de las buenas, pero conocía a mi novia, era una tía estirada, presumida y orgullosa, no me perdonaría fácilmente que la dejase tirada, así que prefería pasar del tema y seguir con los planes acordados. Cuando subí a su casa ella me estaba esperando con unas palomitas y "Titanic" ¿Cómo no?. No sé que fue lo que me hizo enamorarme de ella, la verdad. Después de Titanic vimos otras dos películas más, en todas lloró, no me quejo porque fuese sensible, me quejo porque se enfadaba si no lloraba yo también. Estuve toda la tarde preguntándome como habría salido la pelea, que habría pasado, pero cada vez que me abstraía un poco para pensar ella decía "¿En qué piensas? ¿Es que no te gusta la película? ¿No te gusta estar conmigo" No entendía de donde sacaba esas hipótesis, pero siempre me hacía lo mismo. A las diez de la noche salí de su casa, ella me despidió con una sonrisa y yo salí bastante harto, encendí un cigarro, se empezaron a escuchar sirenas de policía y tres coches pasaron rápidos delante de mi, en la esquina giraron a la derecha. "El local de Mark" fue lo primero que se me vino ala cabeza tiré el cigarro y salí corriendo hacia allí. Un corro de gente estaba rodeando la escena, me abrí paso como pude y me encontré a mi mejor amigo en el suelo, desangrado, con una navaja clavada en el abdomen, intentó decirme algo, pero un policía me empujo y caí al suelo. No podía creerlo, me levanté lleno de ira y me abalancé contra los policías, rompí el cordón policial y me acerqué a él. "Lobos" me dijo, le dije que estuviese tranquilo, me dijo que tuviese cuidado y señaló a un grupo de  personas, uno de ellos dijo "mierda" golpeó a otro en el brazo y se fueron, cuando volví a mirar a mi amigo ya no respiraba. Me prometí vengarle y así lo hice, busqué por internet lo que podía significar lobos y encontré que realmente podían existir los vampiros y los hombres lobo. Tomé una decisión me convertiría en un vampiro y acabaría con ellos,  encontré la dirección de una mujer y fui a verla, ella me preguntó por mi historia y me convirtió en vampiro allí mismo. Después fui buscando uno a uno a aquellos lobos y los maté a todos, y me pillaron, estaba arrojando los restos de uno de ellos a la vía del tren como todos los demás y entonces me atraparon y me llevaron al centro.-Llevaba todo el rato mientras contaba mi historia mirando hacia el suelo, y entonces levanté la cabeza.
-¿Te convertiste en vampiro por tu propia voluntad?-Dijo Ryder.
-Sí, necesitaba vengarme, no podía dejar que los que le habían hecho eso a mi mejor amigo se fuesen de rositas.
-¿Qué paso con tu novia después de eso?
-La dejé, quizás no fuese su culpa lo que le pasó a mi amigo, pero si yo hubiese estado allí... -suspiré- no quiero seguir hablando.
-Lo comprendo... ¿James?
James asintió y tomó aire.
~James~
-Podría decir que soy el mayor de todos los que estamos aquí, yo serví en las tropas nazis de Hitler... Nunca llegué a matar a nadie porque fue convertido antes y huí, me dieron por muerto... Todo comenzó a principios de la segunda guerra mundial, todos los países se estaban preparando, yo tenía diecisiete años y nos estaban enseñando a usar armas, que los judíos eran nuestros enemigos... Me hice muy amigo de Mike un chico que pensaba lo mismo que yo sobre lo que estábamos haciendo, sabíamos que estaba mal, un día de prácticas yo me perdí en unas ruinas de una casa destrozada, una de las vigas cayó y me atrapó la pierna, grité todo lo que pude y una sombra pareció en la puerta, yo tenía la pierna gangrenada, se estaba infectando yo tenía fiebre. La figura comenzó a aproximarse, entrecerré los ojos, era Mike, sonreí y el me miró y me dijo "James, vas a morir... a no ser que me dejes hacer una cosa" intenté preguntarle que qué quería hacer pero solo tuve fuerzas para asentir. Abrió la boca y me enseñó los colmillos, tuve miedo intenté pedirle que no lo hiciese y él me dijo que era tarde y me mordió. Caí inconsciente y cuando desperté estaba en mitad del bosque con una nota como explicación. Gracias a aquello conseguí escapar de la guerra y me refugié todo el tiempo que pude en el bosque alimentándome de la sangre de los animales. Poco tiempo después otro grupo de vampiros me encontró, pensé que les abría pasado lo  mismo que a mí, pero no. Eran vampiros nazis, no podía creerlo tenían la esvástica tatuada en el hombro derecho, me contaron que estaban entrenados para matar judíos que podían distinguirlos por el olor y que eran el arma más fuerte del ejército nazi. Me contaron que su misión era además de rastrear y matar judíos encontrar a más como ellos para hacer un ejército enorme en favor de la patria, me explicaron que lo mejor para mi bien era unirme a ellos y no muy decidido los seguí, me llevaron a una casucha llena de vampiros y en el sótano todos aquellos que no quisieron obedecer. En mi vida había visto algo tan atroz. había más de 30 personas allí dentro, algunos estaban colgados por cadenas, otros desangrados por los suelos obligados a hacerse sus necesidades encima, el olor que desprendían era nauseabundo, no podía estar más tiempo ahí... Entonces lo vi, una de las personas que estaban allí colgadas era Mike, tenía el torso descubierto y estaba completamente lleno de marcas de haber sido azotado con un látigo o algo parecido, alzó la cabeza y me miró, creo que intentaba sonreírme. El nazi que me había llevado abajo comenzó a reírse y a decirme que eran unos estúpidos y que todos morirían, quise hacer algo por ayudarlos pero tenía muchísimo miedo. Hice lo que vi correcto, me uní al ejército de vampiros nazis hasta el punto de llegar a convertirme en uno de los más importantes, conseguí que me dejasen ser el encargado de los "rebeldes" como ellos llamaban a los que tenían encerrados en el sótano, así pude mantenerme cerca de Mike y ayudarlo en todo lo que pude, un día me armé de valor, bajé al sótano y pedí a todos aquellos que estuvieran en condiciones que me ayudasen, era el momento de acabar con ellos. Los matamos a todos o al menos a la mayoría, les disparé, les mordí, los pateé, no quedó ninguno en pie... después de eso huimos, pero yo caí enfermo, no podía continuar, obligué a Mike a encargarse de los demás y a mí me atraparon los del centro. Nunca más volví a saber de él. Me encerraron y dijeron que mi crimen fue crear una masacre, pero un día uno de los encargados se me acercó y me dio las gracias por aquello que hice, me dijo que gracias a mí su padre estaba vivo, le pregunté que como se llamaba su padre y su respuesta no me extraño, me hizo feliz. El hijo de Mike trabajaba en el centro, él consiguió escapar y construir una familia.-Hice una pausa- No me juzguéis, sé que merecía estar en el centro pero acaso ¿Aquellos nazis merecían vivir? Eran unos monstruos y yo me siento orgulloso de haber acabado con aquella plaga, aunque eso supusiera pasar más de treinta años en aquel centro, todos me miraban con miedo hasta que conocí a Levi y el miedo se convirtió en respeto. Recuerdo que una vez, en uno de esos encuentros que hay entre el centro masculino y el femenino una de las chicas se me acercó y me dijo "Nazi de mierda, mataste a mi madre", le escupí en la cara a aquella sucia bastarda y le di una patada tan fuerte que le partí dos costillas. Me tuvieron en aislamiento dos años por aquello, no me siento orgulloso de ello, pero no pude evitarlo, en aislamiento me encontré con otro vampiro de mi misma promoción, no estaba allí solo por matar a aquellos nazis, él iba mucho más lejos, se los comía... era una especia de Hanibal Lecter, era muy astuto me caía bien pero a la vez me daba un poco de miedo... Nunca me dijo como se llamaba, yo le decía Lecter...-Tomé aire- Y esa es mi historia...-Todos estaban en silencio, quería acabar con la situación y no sabía como, apreté los dientes.
-Tranquilo James, nadie va a juzgarte-Dijo Hailey.
-Tiene razón, todos tenemos algo de lo que avergonzarnos, no te martirices ya has sufrido suficiente.- Kurt me agarró por el hombro y me sonrió.
Lo cierto es que después de haberlo hablado me sentía mejor conmigo mismo, ahora me sentía apenado, dos historias más y se habría acabado, cada uno se iría a lugares distintos, quién sabe si volvería a verlos.

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