sábado, 23 de julio de 2011

Capitulo 4

# But you can take a bluest sky and turn it gray.


~Harry~
Estábamos en su habitación, Danny estaba sentado sobre la cama y yo de pie, en el mismo lugar donde la mordí la noche anterior, me acordaba de todo, aún con la falta de luz que había anoche, pude reconocer la cama donde yo mismo la deposité, sangrando, señal de que probablemente no moriría, también recuerdo como la rodeé con los brazos para evitar que escapase y antes de que pudiese gritar yo ya había clavado mis colmillos en su suave cuello, recuerdo su sangre, tan caliente, tan dulce, no recuerdo haber probado nada así en mi vida, fue entonces cuando se desmayó, pensé que le había matado, pero comprobé que respiraba y la cogí despacio, tomé un último trago de su sangre y la dejé sobre la cama, le acaricié la mejilla, se estremeció le susurré al oído "lo siento", salí de la habitación, mi giré desde la puerta para mirarla una vez más, estaba sufriendo "Soy un monstruo", bajé las escaleras enfadado conmigo mismo, eché una última ojeada a la casa. No sabía que haría si los demás llegaban a enterarse "Confiaré en mi suerte", que estúpido fui, ahora todos lo sabían, me tachaban de irresponsable y yo volvía a estar allí, en la misma habitación, en el mismo lugar. Escuché un ruido, la puerta de la casa se estaba abriendo, es ella, ha llegado; podía recordarla perfectamente, su pelo castaño y liso por debajo de los hombros, su piel pálida y suave, sus ojos castaños... "¿Cómo estará ahora?"; subía las escaleras, se escuchaban dos pasos, "No viene sola ¿Qué hacemos?", Danny no me respondió simplemente me miraba, estaba más nervioso que yo, se levantó de golpe y tiró una caja de la mesita de noche, "¿Has oído eso?" dijeron tras la puerta, segundos después esta se abrió. Entró poco decidida con los ojos cerrados y la boca apretada. Cuando abrió los ojos me miró con pánico, me reconocía, quería tranquilizarla, pero no se me ocurría nada; su amiga entró detrás de ella y me miró durante un instante, pero a penas me prestó atención, ahora sus ojos estaban fijos en Danny, lo miré, se sujetaba la garganta con la mano, "Sed" pensé, me miró como si me hubiese escuchado, yo tenía razón... Fue entonces cuando su voz me sacó de mis pensamientos.
-Tú...-Su voz era entrecortada, insegura, ella no quería estar allí, nadie querría.
-Alanna, ¿Los conoces?-Su amiga la miraba con cierto interés, pero también había algo de miedo en sus ojos.
-Él...-Así que se llamaba Alanna.
Entonces su amiga cayó en la cuenta sobre quién era, sus ojos se abrieron, miré a Danny buscando ayuda, pero él estaba demasiado ocupado luchando contra la sed, tenía que decir algo, las dos chicas me miraban y Alanna estaba comenzando a ponerse más nerviosa, su respiración era muy agitada y no podía dejar a mirarme. Tomé aire, todavía no tenía pensado que decirle pero tenía que hacer algo.
-Alanna...-Mi voz sonó casi como un susurro, ahora tenía que continuar la frase - Es importante que me escuches - me miraba, podía ver es sus ojos que me tenía  miedo, mucho miedo y eso no me gustaba- Necesito que nos acompañes- hablaba despacio, quería tener controlada en todo momento su expresión; cuando acabé de pronunciar esa frase su corazón comenzó a latir de forma desbocada, pero aún así no dijo nada- Necesito saber que me estás escuchando, dí algo- movió la cabeza en señal de negación, no quería venir, pero eso era de esperar.
-Alanna-Me interrumpió su amiga- quizás deberías hacerle caso...
-Tu amiga tiene razón-En ese momento me miró con rencor, me dolió esa mirada llena de odio, me hizo daño, me culpaba silenciosamente de todo.
~Alanna~
No podía creerlo, él estaba allí, en mi habitación, en el lugar exacto de la noche anterior, pero ahora estaba con otro chico; entonces dijo "Necesito que nos acompañes" y Hailey le había dado la razón, miré al chico con odio, con rabia, quería gritarle que se largara de vista, que se fuese de mi casa y que desapareciese de mi vida, pero tenía tanto miedo que no podía hablar.
-Entiendo que esto te parezca una locura, en cierto modo lo es, pero necesitas ayuda, no sabes nada sobre este mundo y nosotros podemos ayudarte- por una parte su voz era francamente tranquilizadora, pero por la otra yo no conocía de nada a ese chico-Danos una oportunidad-Aún no había contestado a ninguna de sus propuestas, era el momento.
-No lo sé, ¿Por qué debería creerte?- intenté sonar lo más seria posible, aunque me temblaba la voz.
-Bueno, sé que no tengo derecho a pedir que me creas, pero es por tu bien, solo queremos ayudarte.
-Aún no me has dicho tu nombre- no sé por que dije eso, me salió espontáneamente, se quedó pensativo unos instantes, no se esperaba esa respuesta por mi parte.
-Soy Harry- Harry, el chico que me había convertido en lo que era y que pretendía llevarme a... a donde quiera que fuese, se llamaba Harry - y él es Danny- señaló a su compañero que seguía mirando al suelo- Por favor, no te ocurrirá nada, te lo prometo, solo tienes que venir, te explicaremos lo que tienes que saber, ten en cuenta que ya no eres lo que se dice normal, y si no aprendes algunas cosas puedes llegar a ser un peligro para la sociedad.-Sus palabras eran tan ciertas que mi primer impulso fue querer llorar, pero me contuve.
Miré a Hailey buscando un refuerzo, un salvavidas, ella me miraba con los ojos tristes, me sonrió y asintió con la cabeza. Cerré los ojos, miré al techo y respiré hondo, entonces lo miré directamente a la cara y por primera vez me enfrenté a sus ojos azules con decisión.
-Esta bien, iré, pero prométeme una cosa...-Deje caer las palabras con cuidado para estudiar su reacción.
-Lo que quieras- sonaba decidido, estaba seguro de si mismo. 
-Prométeme que volveré a casa, y veré a mis amigas pronto.
-Está bien-No vaciló, pero yo no estaba segura.
-Prometelo.
-Te lo prometo-Pude sentir que me decía la verdad, estaba siendo sincero.
-Bien, entonces cogeré algunas de mis cosas.
-Nosotros te esperamos abajo-Pude ver una media sonrisa en sus labios cuando pasó por mi lado para atravesar la puerta.
Me quedé en silencio con Hailey junto a mí, escuché como bajaban las escaleras. Ahora tenía miedo, más miedo del que había sentido nunca, en lugar de pasar un par de días con mis mejores amigas lo haría con un par de completos desconocidos. en completo silencio metimos en una mochila un poco de ropa, mi móvil y el Ipod, agarré a mi mejor amiga de la mano y bajamos juntas las escaleras; la puerta cerrada frente a mí, unos pasos más y otro enfrentamiento. Cuando salí Harry me miró y me sonrió amigablemente, abracé a Hailey, era el momento de despedirse, no sabía cuando volvería a verla pero él me prometió que sería pronto. Fuimos hasta su coche, negro, tenía que serlo, me hizo señas para que me sentase en el asiento del copiloto; el tal Danny ya estaba atrás, me senté, miré por última vez mi casa y suspiré, él entró en el coche.
-No te preocupes, no será nada- Esas palabras acompañadas por la sonrisa consiguieron tranquilizarme, y por primera vez desde que lo vi, fui capaz de sonreirle.

2 comentarios:

  1. Ohh diooos! Como lo has dejado, sube prontisimo, que me tienes enganchada! ^^
    Esta estupendo el capitulo! :DD

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  2. Joder tia , eres the boss, CONTINUA YA POR DIOS!!!! @Carol_McFlyer ;)

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